¡El Periódico que no llegó!

El periódico que no llego fue un pensamiento que apareció tal como si se tarareara la canción interpretada por Héctor Lavoe del “Periódico de Ayer”. Tenía un ritmo de búsqueda, un vacío que casi oprimía, un sabor de noticias desaparecidas que podrían revelar un pasado cercano. No desde el desdén y el desencanto que melodiosamente se escucha en este bolero – salsa, sino más bien desde el interés por saber ¿Qué paso?

El periódico ha sido una fuente escrita y visual, no neutra, no imparcial, sino un testimonio de lo que ha acontecido y que podría develar cómo se ha narrado el Putumayo desde sus habitantes: propios y allegados en un tiempo determinado.

Teniendo este objetivo en mente, se inició la labor y, según dice el dicho popular, quien busca, encuentra. Así surgieron los indicios, tras preguntas sencillas: ¿Saben si en Putumayo, hubo un periódico? ¿En qué años circulo? ¿Quiénes lo promovieron? ¿Tienen algún ejemplar? 

Por: Laura Badillo

No fueron preguntas tipo investigación, con la pulcritud de contextos académicos, más bien fueron inquietudes desparramadas en contextos informarles, y al son de lo que contaban, se fue construyendo el rompecabezas, que aún está incompleto y cuya intención es que pueda generar el interés de ser armado con la paciencia de quien busca la ficha para acercarse al panorama de lo que fue, de lo que aconteció.

Las respuestas a estas inquietudes llevaron a un recuerdo casi desaparecido, se preguntó a algunos jóvenes y su respuesta fue, que desconocían que hubo un periódico y a modo de “noticia propagada” reconocieron no estar al tanto del acontecer del Putumayo y parte de su historia. Luego, fui tras las personas en la franja de edad de 50 años en adelante y estas dieron cuenta de algo que paso, que ocurrió, de un recuerdo casi olvidado, motoso, de algo que fue y que esta, que va y viene. 

Debo decir que estas últimas personas (50 años en adelante) fueron claves para proporcionar pistas y determinar que sí hubo un periódico y a su paso referenciaron a unas cuantas personas y varios nombres emergieron (1)

Esta investigación se hizo en equipo, con creatividad y agilidad, evitando trámites lentos (2). Pero no por eso dejó de ser rigurosa: se basó en datos concretos obtenidos al comparar varias fuentes. Así, llegamos a una conclusión sólida, porque distintas referencias coincidían en la misma información.

La evidencia, nos revela que existió el periódico “El Putumayo” actualmente regentado por el señor Hugo Abdón Zambrano, quien es reconocido como “El Decano del Periodismo del Putumayo”. Más adelante narraremos parte de las oportunidades y vicisitudes con este periódico, cómo fue la transición y cómo se ha mantenido en el tiempo. ¡Vamos hacia sus orígenes!

Los principios del periódico “El Putumayo” se forjaron en el municipio de Puerto Leguizamo, donde salió a la luz el 15 de diciembre de 1945 (meses después de terminarse la segunda guerra mundial y casi nueve años después de la guerra colombo – peruana) con licencia 1117 del Ministerio de Gobierno, bajo la dirección encargada del señor Alfonso Villota y la propiedad de la Junta Pro Defensa del Putumayo. Su principal fundador fue el señor Julián Antonio Acosta Zambrano (1908 – 1983)(3), quien se encontraba en este municipio viviendo. Posteriormente, se traslado hacia el municipio de Mocoa.

 

 

En esta primera etapa, el periódico “El Putumayo” se reproducía a una sola tinta con ritmo de mimeógrafo, es decir con la técnica de esténcil, cuyas dimensiones es hoy lo que conocemos como una hoja oficio (21.59 cm x 35.56 cm)(4).

Estas noticias que fueron divulgadas en este periódico narraban las decisiones de las autoridades departamentales y municipales, los acontecimientos locales o “parroquiales” y a las personas que, de vieja data, ayudaron a construir lo que conocemos como el actual Putumayo.

En especial, era un mecanismo de difusión de las decisiones político – administrativas que llegaban desde el centro del país y que debían implementar los comisarios e intendentes. Tal era así que se identificaban como reza: “Órgano al servicio de los intereses generales de la Comisaria”.

La curiosidad sigue viva, de qué se escribía a finales de los años 50 del siglo XX en adelante, cuáles eran los acontecimientos más relevantes, cuáles eran los escándalos del momento, cómo se zurcían las noticias, a qué intereses respondían: que si liberales, que si conservadores, que si comunistas.  Son gracias a estas fuentes (Los periódicos y los diarios, aunque no las únicas) con las que se ha podido construir la historia política y la historia cotidiana, esa historia que nos falta por escribir en Putumayo.

La segunda etapa del periódico “El Putumayo” llego con la iniciativa del periodista Hugo Zambrano, quien es el propietario y director del periódico, quien actualmente tiene 84 años. Esta transición se da con la ausencia de circulación del periódico y del fallecimiento del señor Julián Antonio Acosta, el fundador del periódico (5).

Fue en el año 2000, con la llegada de un nuevo milenio, cuando la señora Rosario Acosta —hija del fundador— y heredera del periódico, decidió traspasar la razón social de “El Putumayo” al periodista Hugo Zambrano. En ese entonces, Zambrano, motivado tanto por su cercanía de vecindad como por su propio interés profesional, se atrevió a preguntar: ¿Qué iba a hacer con el periódico?

 

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La señora Acosta, al reconocer las habilidades periodísticas de Zambrano, optó por venderle el medio. Según relata ella misma, aún conserva —entre documentos dispersos y revueltos— el documento privado donde consta el traspaso. Así, ante la inquietud del entonces “decano del periodismo” y en los albores de su jubilación, Hugo Zambrano decidió lanzarse a la aventura de dar nueva vida al periódico.

Fue en este periodo, donde el periódico “El Putumayo” dejó de salir esporádicamente y se le dio circulación mensual. Sus dimensiones eran de tamaño Doble Oficio – Medio Pliego (35 cm de ancho x 50 cm) y estaba integrado por aproximadamente doce páginas. 

La tecnología del mimeógrafo (Novedad en 1884) quedo obsoleta y paso a imprimirse a cuatro tintas en la ciudad de Pasto – Nariño en los talleres del “Diario del Sur”, se tiraban 2000 a 3000 ejemplares. El periódico se transformó, modernizó su imagen, su tipografía y se organizó en secciones políticas, culturales, sociales y deportivas.

Este periódico en su etapa más boyante tenía columnistas (6), corresponsales, voceadores y puntos fijos de venta en diferentes municipios del Putumayo (Leguizamo, Puerto Asís y Valle del Guamuez) y se alcanzó a distribuir en Florencia (Caquetá), Pasto (Nariño) y Pitalito (Huila). Era una iniciativa comunicativa que se realizaba gracias a la visión y compromiso de quienes colaboraban y al de su director.

Su sostenibilidad se realizaba con la publicidad de empresas del Estado, mixtas y privadas y se vendía a los particulares cada ejemplar por un valor simbólico de 500 pesos y con el paso de los años su costo subió a 1000 pesos.

Con la avenida fluvio – torrencial el fatídico 31 de marzo de 2017 en el municipio de Mocoa y la peste de la COVID-19, este periódico se vio afectada su producción y circulación. 

 

El 2022 logró salir un nuevo tiraje y aún Hugo Zambrano y los colaboradores no pierden la esperanza de escribir para el periódico “El Putumayo”. La aspiración es que sea un periódico con circulación trimestral y de manera física (7).

También tenemos la esperanza que las mujeres tengan un papel preponderante en este periódico, que haya columnistas y autoras de reportajes que puedan brindar su mirada. Por otro lado, rastrear en los ejemplares publicados el rol de las mujeres que habitaron el Putumayo, para visibilizar estas historias invisibles en los 80 años que se cumplirá desde el nacimiento de este periódico.

En la era de las redes sociales y de una nueva transición tecnológica reflexionar sobre el devenir de este periódico es crucial, no para que sea comprendido como “El periódico de ayer” como dice la canción, sino como un medio de comunicación al que es urgente recopilar, resguardar y digitalizar, como parte de esta historia común y compartida.

Por ello, finalizamos con un pregón “Para qué leer un periódico de ayer: Analízate tu historia y así podrás comprender”.

1.En las respuestas realizadas se identificaron dos periódicos, el primero denominado “Poira” que tuvo dos ejemplares y circulo aproximadamente en los años 1932- 1933. No obstante, no se logró obtener más información. El segundo periódico fue “El Putumayo” que circula desde 1945 y su último número fue en 2022, los dos periódicos nacieron en el municipio de Puerto Leguizamo. Posiblemente, en 1939 hubo otro periódico que se imprimió en Bogotá denominado también “El Putumayo”.

2. Agradezco a las personas que amable y desinteresadamente contribuyeron en esta labor: Avelino Guaca, Astrid Narváez, Lenny Bolaños, Rubiela Portilla, Piero Morales, Rosario Acosta (hija del fundador del periódico), Julián Acosta (nieto del fundador del periódico), Lucia Andrade Manjarres y a uno de sus principales protagonistas Hugo Abdón Zambrano.

3. Julián Antonio Acosta Zambrano nació el 9 de enero de 1908 y falleció 23 de agosto de 1983. El señor Acosta fue Alcalde de Mocoa, Alcalde de Puerto Asís y Alcalde de Puerto Leguizamo, Inspector de Policía y  Personero Municipal de Mocoa, Juez de Instrucción Criminal en el Municipio de Puerto Asís y Juez del Circuito en el Municipio de Mocoa.

4.Según se cuenta varios de los ejemplares de la primera etapa del periódico se encuentran perdidas. No se conoce a ciencia cierta cuántos números se elaboraron. Otro de los nombres que apareció fue el de Rosendo Arciniegas como director del periódico, el tiempo no estuvo de nuestro lado para profundizar aún más, así que animo a continuar armando este rompecabezas.

5. Otro de los nombres que apareció fue el de Rosendo Arciniegas como director del periódico, el tiempo no estuvo de nuestro lado para profundizar aún más, así que animo a continuar armando este rompecabezas.

6. Entre los columnistas se encontraban el señor Oscar Gaviria, Silvio Jiménez, Franco Rómulo Rosero. El diagramador era el señor Edwin Mora Salazar. Gloria Zambrano y Ana Isabel Zambrano (Hijas del director) cumplían labores secretariales. Seguramente faltan por referenciar muchas personas que estaban involucradas y que jugaron un papel relevante para este periódico.

7.Las portadas de los periódicos que aparecen en este escrito son extraídas del archivo personal del periodista Hugo Zambrano y de esta página: https://www.saldarriagaconcha.org/los-emprendimientos-silver-colombianos-que-inspiran-2/